Muchas personas se preguntan si la Vitamina C en dosis altas: ¿mata las células cancerosas?

El interés en el uso de vitamina C en dosis muy altas como tratamiento oncológico comenzó hace mucho tiempo, en la década de 1970, cuando se descubrió que algunas propiedades de la vitamina podrían ser tóxicas para las células cancerosas. Los resultados de los estudios iniciales en seres humanos fueron prometedores, pero luego se descubrió que estos estudios eran deficientes.

Posteriormente se realizaron ensayos aleatorizados y controlados debidamente diseñados sobre vitamina C y cáncer, que no hallaron ningún beneficio en el tratamiento. A pesar de la falta de evidencia, los médicos alternativos continúan recomendando la vitamina C en dosis altas para el tratamiento del cáncer.

Más recientemente, se halló que la vitamina C administrada en una vena (intravenosa) tiene efectos diferentes a la vitamina C administrada en píldoras. Esto ha renovado el interés en el uso de la vitamina C como tratamiento oncológico.

Aún no hay evidencia de que la vitamina C sola pueda curar el cáncer, pero los investigadores están estudiando si podría reforzar la eficacia de otros tratamientos oncológicos, como la quimioterapia y la radioterapia.

Todavía no hay ensayos clínicos controlados, realizados adecuadamente, que hayan demostrado un efecto relevante de la vitamina C en el cáncer, pero algunos estudios sugieren una leve disminución de los efectos secundarios de ciertos tratamientos oncológicos cuando se combina el tratamiento estándar con vitamina C intravenosa en dosis altas. Es prematuro determinar la función de la vitamina C intravenosa en el tratamiento del cáncer hasta tanto hayan finalizado los ensayos clínicos.